San Lorenzo
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Febo
asoma; ya sus rayos
iluminan
el histórico convento;
tras
los muros, sordo ruido,
oír
se deja de corceles y de acero.
Son
las huestes que prepara
San
Martín para luchar en San Lorenzo;
el
clarín estridente sonó
y la
voz del gran jefe
a la
carga ordenó.
Avanza
el enemigo
a paso redoblado,
al
viento desplegado
su rojo pabellón.
Y
nuestros granaderos,
aliados de la gloria, inscriben en la historia
su página
mejor.
Cabral,
soldado heroico,
cubriéndose
de gloria,
cual
precio a la victoria,
su
vida rinde,
haciéndose
inmortal;
y
allí, salvó su arrojo
la
libertad naciente
de
medio continente,
¡Honor,
honor al gran Cabral!
(Letra:
Carlos J. Benielli - Música: Cayetano A. Silva)